ADRIAN Y SU FAMILIA

ADRÍAN Y SU FAMILIA

En la época de vaqueros había una familia que tenía una casa pequeña,  en total eran cuatro las personas que vivían. El padre llamado Adrian decidió comprar un terreno para construir una casa, puesto que había ahorrado toda su vida y se dedicaba a la construcción.

Adrian cogió la carreta y el caballo, y encontró, a ocho manzanas de su casa un terreno bueno. Allí estaba el dueño. Adrian bajó de la carreta para hablar con él, llegaron a un acuerdo de cuánto valía el terreno y Adrian decidió comprarla por 6.000 duros. Más tarde volvió a su casa para cenar y comentarles que ya tenían terreno. Al llegar, su familia estaba en la mesa cenando. Su mujer, Mariana, y sus dos hijos, Felipe  y Alejandro. Adrian les comentó que ya tenían terreno y que mañana mismo empezaría a comprar los materiales para empezar a construir su casa nueva.

Al día siguiente, Adrian se puso en marcha con la faena, cuando terminó volvió a su casa y su mujer le informa de que estaba  embarazada, Adrian la cogió y la levantó de alegría.

Pasó un año y tuvieron una niña, a quien  llamaron Julia.

Les faltaba poco para que se terminara la casa del terreno que compró Adrian.

Pasó un año más, y Adrian terminó la casa, que tenía cinco habitaciones y en cada habitación  tenían un baño, la cocina, la entrada y una sala de estar. Se instalaron en la casa nueva y decidieron vender la casa que les era pequeña para ellos.  También había construido un establo para guardar el caballo.

La familia vivió y creció en la casa nueva y amplia, y sobre todo había espacio para cada uno de ellos.

Decidieron hacer una granja en la cual criaban  gallinas de la cuales vendían los huevos .

Tenían dos vacas que les producía  leche gratis.

Más tarde, Adrian va al pueblo y ve un cartel donde dice que hay un concurso de vacas, y que el premio era 20.000 duros. Adrian se lo comenta a Mariana, y ella le dice que está de acuerdo en participar.

Pasaron dos meses preparando a la vaca pero se le rompió la pata y no tuvieron más remedio que presentar a la otra vaca.

Llegó el día esperado, Adrian estaba temblando como un flan, le llegó su turno y dio una vuelta con su vaca, terminaron todas las presentaciones, y al final la vaca de Adrian quedó primera