El Viernes 29
de Marzo de 2019 fuimos de excursión al Parque Arqueológico del Puig de Sa Morisca.
El parque
consiste de una extensión de unas 45 hectáreas, es decir, el equivalente a 45
campos de fútbol.
Empezamos
desde la entrada para recibir una introducción general al parque. En dicho parque hay muchos pinos, pero esa no
era la vegetación del parque de la época.
Los pinos se
regeneran en 25 años, aproximadamente.
Pudimos ver algunos ejemplos de la vegetación de la época, como la
estepa blanca, matorrales, etc.
También
vimos un poblado talayótico de la Edad del Hierro de gran importancia en
organización territorial y en los intercambios comerciales que se realizaron
entre los púnicos y los talayóticos (s. V A.C.).
En torno a él se localizan una serie de yacimientos, como el talayot de Son Miralles, el
Santuario de Es Fornets, el turó de ses Abelles.
En el parque
pueden observarse 9 conjuntos etnográficos, tres conjuntos de sitjas de
carboneros y seis barracas, que evidencian la intensa explotación forestal que
en ésta área se realizó hasta la primera mitad del s. XX.
Hay mucho
bosque pinar que se conjuga con zonas de garriga mediterránea, donde se pueden encontrar
plantas como el acebuche, el romero, el lentisco, la lavanda, etc.
También
destaca la orquídea Orchis Collina.
Toda esta
variedad de patrimonio arqueológico y natural se puede observar a lo largo de
más de 6 km. De intinerarios, en los que también se incluyen varios miradores.
Fuimos a
visitar los restos de un túmulo y de una cueva sepulcral de unos 6m. de
largo. El guía nos dio una explicación
del trabajo que realizaron en el año 2000, extrayendo y catalogando unas 75,000
piezas de huesos, trabajando jornadas de 9 horas para extraer todos los restos.
El túmulo se
encuentra en la urbanización de Son Ferrer (naveta Son Ferrer).
Éste parque
también fue un asentamiento prehistóricos y posteriormente un asentamiento
musulmán.
En un radio
de diez kilómetros se han localizado más de 15 yacimientos.