PARECE QUE AÚN FUE AYER

PARECE QUE AÚN FUE AYER Recuerdo que hace un tiempo, mucho antes de yo nacer, cuando las horas perdidas llegaban al amanecer, no había que cumplir promesas, el cansancio era de placer, las lágrimas eran de risa, y parece que aún fue ayer. Sin fe, qué triste, un final sin fe, cuando todo termina y parece que aún fue ayer. Cuántas ilusiones traje a este mundo al revés, que perdiendo una al día, creo que aún, me quedan dos o tres, sin fe , qué triste un final sin fe, cuando todo termina y parece que aún fue ayer, sin fe, qué triste un final sin fe, cuando la vida, pudo haber sido y no fue. Cuántas ilusiones traje a este mundo al revés, que perdiendo una al día, creo que aún me quedan dos o tres, sin fe , qué triste un final sin fe, cuando la vida termina y parece que aún fue ayer... (Canción de “Los Suaves”)

LOS GATOS

LOS GATOS

He tenido más de treinta gatos, primero de mi abuela después de mi madre. Los gatos tuvieron vidas variadas, algunos vivieron muchos años otros poco tiempo, más de veinte años otros murieron al nacer. Los gatos eran de todos los colores, negro, blanco, blanco y negro, gris, marrón, beis.

Algunos se llamaron Perico, Bafina, Tiquitic, Dan, Coco, Ariel, Tristón, Roger, Ningote, Nelia.

Algunos comían los restos de la comida, otros comen pienso para gatos y comida para gatos, unas cuantas veces al día.

Ha habido cinco y seis gatos al mismo tiempo.

El último gato que tuvo mi madre fue Coco, ahora tiene 15 años y se conserva joven como si tuviera menos años.

Por la mañana está esperando la comida, después se va a tomar el sol. Por la tarde quiere comida de gatos y si se le da otra comida diferente no lo quiere. Está muy contenta cuando tiene visita de familiares. A veces desaparece un día o dos y nos preocupa pero después vuelve.

Los gatos han sido muy importantes en mi vida, han sido una buena compañía y me acuerdo de ellos.

RECUERDO MEMORABLES SOBRE ANIMALES DOMÉSTICO

RECUERDO MEMORABLE SOBRE ANIMALES DOMÉSTICOS

Un gato llamado Elendil siempre había intentado hablar conmigo, pero me acuerdo de que cuando yo no iba a dormir a mi casa y al día siguiente al regresar y mi gato me regañaba, muy enfadado, por no haber ido a dormir con él. Y también te devolvía la pelota cada vez que se la tiraba.

Una perra llamada Tila, era muy buena, sumisa y obediente porque le decía que se subiera encima de su caseta y lo hacía, después que bajara de la caseta, y lo cumplía, y así nos pasábamos un buen rato jugando.

Un perro llamado Chans me comía los pies cada vez que montaba en bicicleta.

Un hámster llamado Picachu se escapó y estuvo una semana suelto por mi casa con gatos de por medio, y sobrevivió porque lo capturé debajo del sofá.

Un pollito que cuidábamos para ver si sobrevivía le llamábamos pingüino porque tenía la espalda recta y comía como un pingüino.

Y  un patito pelado no tenía ni una pluma en su cuerpo, no podía estar en el sol porque se quemaba y tampoco en la sombra porque se moría de frío, ese patito pelado salió por una mezcla de gallo cuello pelado con una pata (cosas de animales).

Otro perro llamado Esmígol, éste cantaba aullando mientras la gallina confirmaba que había puesto un huevo. Y también se subió a un almendro para seguir a una gata llamada Ceniza.

Y un perro llamado oso, jugaba a lanzarle la piedra y te devolvía, mientras te movía la cola, y le decía “sit”, y se sentaba, después volvía a tirar la piedra y así sucesivamente.

Elendil me aportaba cariño, Tila me aportaba entretenimiento con orgullo, Chans me aportaba juego con deporte, Picachu me aportaba diversión porque se encaramaba, el pingüino y el patito pelado me producían gracia, Esmigol era un perro muy cariñoso, y Oso me producía diversión, pura diversión.

En conclusión, aprendes mucho de lo que son capaces de hacer los animales, y te transmiten mucho cariño y compañía.