lunes, 10 de junio de 2019

Ser padre de gemelos


Ser padre de gemelos
 
Todo empezó un día que fuimos al ginecólogo. Nos dio la noticia de que mi mujer estaba embarazada, nos pusimos muy contentos, no lo esperábamos. Fue una buena noticia.
Nuestros padres se pusieron muy contentos, pasó el tiempo hasta que volvimos a los 3 meses al ginecólogo  y nos dijo que había un problema, mi mujer y yo nos miramos y nos asustamos, hasta que nos dijo que eran gemelos. No sabíamos dónde meternos, luego poco a poco ya lo fuimos asimilando.
Así como iba pasando el tiempo nos poníamos más contentos. Solo que cuando íbamos al ginecólogo nos poníamos nerviosos porque era un embarazo de alto riesgo, pero todo iba bien, hasta que llegó el parto y nacieron por cesárea el 6 de febrero. Ahora tienen 11 años recién cumplidos. Fue nuestra alegría.
Cundo iba pasando el tiempo cada vez estábamos más ansiosos, comprábamos todas las cosas dobles: cunas, cochecitos, sillitas para poner en el coche, ropa. Todo doble.
 
Cada vez que íbamos al ginecólogo íbamos nerviosos, a ver qué nos diría si la cosa iba bien o no. Aún recuerdo cuando me dijeron que tenía que salir porque le tenían que hacer la cesaría. Me supo muy mal.
Estando en la sala de espera vi que salieron dos enfermeras con un niño en cada brazo. Fui el hombre más feliz de este mundo viendo que todo había ido bien. Estuvimos unos cuantos días en el hospital hasta que nos dieron el alta y nos fuimos a casa.
Al principio todo iba bien y así  pasaban los meses hasta que se me hizo un poco grande. No pude más y me derrumbé, noches enteras sin dormir, cuando no era el uno era el otro y así sucesivamente. Hasta que exploté, empecé a llevarme mal con mi mujer, empecé otra vez con las paranoias, otra vez a oír voces, y volver a recaer con las drogas, después de 20 años sin tocar ni una gota de alcohol, empecé otra vez con la heroína, cocaína y el hachís .Hasta que estaba días sin ir a casa durmiendo dentro del coche.  Mi mujer me dijo que se quería separar y yo lo acepté. Me había gastado todo el dinero que teníamos ahorrado, me quedé en la calle, perdí el trabajo, mi mujer, mis hijos, hasta que me ingresaron en el hospital psiquiátrico, y así estuve un año entrando y saliendo del hospital. Me hicieron 12 sesiones de electroshock, y no me fue bien hasta que me mandaron a subagudos de Palma. Allí estuve 9 meses, hasta que salí y  me mandaron al hospital de día de Inca y de allí a la UCR donde sigo yendo hasta el día de hoy.

El Palacio de la Luna

El Palacio de la Luna es una novela del autor estadounidense Paul Auster que habla sobre la vida de un estudiante que se quiere dedicar a la escritura. Cuenta como es su entrada en el mundo laboral y de su círculo social. Los capítulos transcurren en Nueva York donde se encuentra el Palacio de la Luna, un restaurante chino que queda enfrente del apartamento del protagonista que tiene las galletas de la suerte que tanto le intrigan.

En principio, no consta que el protagonista tenga padres pero sí un tío que al morir le deja en herencia sus libros. Él los va vendiendo a medida que los va leyendo. Se trata de una novela donde se juega con las casualidades que le ocurren al protagonista y que van marcando su vida. Es el segundo libro de Paul Auster después de la conocida Trilogía de Nueva York.