CAPÍTULO I
EL MILAGRO
Érase una vez un chico llamado Adrian, que estaba enganchado
al MDA . El chico tenía 16 años
y una familia normal y corriente. Sus
padres no sabían que tomaba drogas, hasta que un día se desplomó en el
suelo frente a sus padres, los padres le
llevaron rápidamente al hospital, seguidamente el médico les informó que había sido
un milagro que llegaran a tiempo, porque por poco pierde la vida por tomar tóxicos.
Los padres de Adrián se pusieron a llorar porque se acababan
de enterar de que tomaba drogas.
Pasaron tres días en el hospital, y sus padres pensaron que
era mejor llevarlo a un centro de rehabilitación de tóxicos.
-
Hijo, tu padre y yo hemos pensado que sería
bueno que fueras a rehabilitación- dijo la madre.
-
Pero a mí no me hace falta mamá-dijo Adrián.
-
Pero hijo es por tu bien- dijo el padre
-
Y además casi pierde la vida!- dijo la madre
-
Ya, pero yo puedo controlarlo mamá – dijo Adrián
-
Nosotros no queremos que lo controles, queremos
que dejes de tomar droga- dijo el padre.
-
Ya pero… - dijo sin poder terminar Adrián
-
Cariño, hazlo por nosotros, porque te queremos,
y queremos que te vaya bien en la vida – dijo la madre.
Adrián se detuvo a reflexionar.
-
Bueno, lo haré. Iré al centro de rehabilitación
por vosotros- dijo Adrián.
No hay comentarios:
Publicar un comentario