Una vez al mes salimos a caminar en grupo por algún lugar cercano a Inca, a veces vamos un poco más lejos, vamos en autobús o en coche hasta el lugar señalado y allí caminamos. Además, todas las semanas caminamos durante una hora aproximadamente como parte del taller rutas saludables de Inca. Se respira aire puro, se ven paisajes naturales y sobretodo, se camina. También se aprende ya que algunas veces vamos acompañados por algún docente que nos explica cosas interesantes sobre el lugar.
Se ha estudiado el beneficio que implica el senderismo en personas con trastorno mental y parece que es muy saludable. La mente y el cuerpo están conectados de
forma natural y el ejercicio físico ayuda a mantener nuestro cerebro. Está demostrado que tras seis meses
de ejercicio se produce un aumento del volumen del hipocampo y una
mejora de la memoria espacial. Y es que el hipocampo es una parte del
cerebro asociada con la memoria episódica y espacial. Es sorprendente que una actividad física
tan simple como el senderismo pueda proporcionar tantos beneficios a
nuestra salud mental.
En una sociedad empecinada por abandonar todo lo natural y encerrada en
cubículos de hormigón, muchos médicos comienzan a valorar y recomendar a
sus pacientes que disfruten de su tiempo haciendo senderismo, ya que es
una actividad que produce menos estrés y mejora nuestra salud. Muchos
se han apresurado por ponerle un nombre a esta dosis de naturaleza, y ha
recibido el nombre de “eco terapia”.
Como es bien conocido, tras hacer cualquier deporte nos sentimos mucho
mejor, una sensación de auto realización y bienestar. Todo ello tiene una
explicación basada en nuestra naturaleza, y es que no hay nada más
sabio que nuestro cuerpo. Cuando hacemos senderismo nuestro hipotálamo y
la glándula pituitaria producen en mayor cantidad unos
neurotransmisores llamados endorfinas, relajándonos y produciéndonos
placer. Es decir, el senderismo nos hace más felices.
Los investigadores siguen avanzando en sus
planes por averiguar durante cuánto tiempo la naturaleza tiene ese
efecto positivo en nuestro cerebro y qué tipo de paisaje es el que
mejores efectos genera en nuestros pensamientos, así que habrá que
esperar próximos estudios para conocer estos detalles.
Parece ser que el efecto es diferente cuando se camina en un entorno urbano y que es más beneficioso caminar en un entorno natural. En cambio, se conocen casos trágicos y accidentados del senderismo, siempre asociados a una falta de atención o a la peligrosidad del lugar elegido. Hay que tener en cuenta todos estos factores a la hora de elegir nuestra ruta de senderismo e ir bien preparados para las dificultades que podremos encontrar en el camino. Sobre todo, llevar un calzado adecuado, ropa de abrigo y una mochila donde podamos llevar algo de comida y bebida.
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