El confinamiento es duro para cualquier persona, pero con un trastorno mental puede ser incluso más duro, porque el aislamiento puede traer problemas de ansiedad.
Vamos ya por la tercera semana de confinamiento. Al principio, parecía como si la gente se lo tomaba medio en broma, como que no iba con ellos, organizando todo tipo de actividades en las redes sociales, pero conforme la epidemia se ha ido extendiendo y ha aumentado el número de infectados y de fallecidos pues la gente se lo ha tomado más en serio, aunque no va mal intentar meter un poco de humor para hacerlo todo más llevadero.
Es importante hacer una pequeña planificación y no ponerse objetivos a muy largo plazo, sino aceptar la situación, sacar los aspectos positivos y hacer actividad física y mental, y apoyarse en el grupo y la familia y pensar de que el confinamiento se trata de un esfuerzo colectivo para que se ponga freno a la propagación del virus.
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