El taller de cocina forma parte de las actividades
terapéuticas que se desarrollan en la Unidad Comunitaria de Rehabilitación. No
es un curso de cocina propiamente dicho, se trata de que los usuarios formen
equipo y realicen la tarea de cocinar algo para comer en ese mismo momento.
Antes de este taller práctico de cocina se realiza uno de nutrición donde se
eligen los menús, acordes con una dieta sana y equilibrada.
Para la elaboración de la comida se cuenta con un monitor
que da algunas directrices sobre cuestiones de higiene en la cocina, lista de
la compra e indicaciones sobre los pasos a seguir para hacer el plato elegido.
Una vez acabado se come, se recoge la cocina y se deja el lavavajillas puesto para
recogerlo al día siguiente.
A la hora de comer existe la opción de invitar a alguno de
los profesionales de la salud implicado en el tratamiento de la persona. En
alguna ocasión, el taller se realiza fuera del Centro de Salud, coincidiendo
con alguna salida. El taller de cocina suele durar unas tres horas y media,
ocupando gran parte de la mañana para terminar a la hora de comer.
La compra de la comida la paga la Unidad Comunitaria de
Rehabilitación, lo cual supone un ahorro para los usuarios. Así, se aprenden
habilidades de cocina para cada día. Se trata de disfrutar alrededor de la
mesa, participando y aprendiendo de forma amena y relajada. Hay dos talleres de
cocina, uno para principiantes y uno avanzado, se realizan en días diferentes.
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