Fue un lunes muy especial y muy divertido. Se me hizo bastante corta la mañana. Fue llegar al centro de salud, y tanto los monitores como otros profesionales nos esperaban con actividades nuevas y con una rutina diferente.
Nos prepararon talleres nuevos y también colaboró el hospital de día. Primero empezamos con ball de bot. Luego nosotros bailamos el Haka junto con Toni, el terapeuta ocupacional. Éramos muy pocos pero valientes, y el baile, después de tanto trabajo, salió muy bien.
Luego llegó Vicenç, el profesor de teatro y nos hizo colaborar con sus juegos. El primer juego iba de un mortero mágico en el cual él daba el primer golpe y nos quedábamos quietos. Al segundo golpe nos saludábamos, al tercer golpe bailábamos y al cuarto golpe saltábamos. Luego hizo otro juego en el cual nos agrupaba por grupos de dos, de tres, de cuatro y de seis dentro de un barco. Y el cuarto juego iba de una banda de música. El daba un golpe y nosotros hacíamos lo que él decía. Para mí fue un día muy especial, muy positivo y muy alegre. Ojalá todos los lunes fueran así para siempre.
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