EL SUEÑO ENAMORADO
Te has mantenido en vela por la chica que
hizo que en primavera las flores saliesen solo para verla sonreír, y con su
risa un destello que iluminaba las amapolas en las noches nubladas, sin luna y
sin estrellas. Recordó cuando salió una noche lluviosa con ella, y el agua se
apartaba de su alrededor para no estropear sus encantos que, en si solo, eran
uno... ella misma de arriba abajo. Le vino a la cabeza cuando se asomó al mar y
su reflejo huyó porque no podía haber dos como esa chica.
Se durmió. Sus sueños eran que ella
también soñaba con él, había una conexión desde la distancia aún desde un sueño
que no era más que una ilusión.
No sueñes tu vida, vive tu sueño
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